Página de LIRS

Algunos analistas creen que Chrome, el navegador de Google acabará con Firefox tarde o temprano, y aunque desde nuestro punto de vista eso está muy lejos de ocurrir, hay razones poderosas para considerar esa posibilidad. Una de las más importantes se basa en el hecho de que Google es la principal fuente de ingresos de Mozilla Foundation, la organización encargada del desarrollo de Firefox. El acuerdo entre ambas para que Google sea el motor de búsqueda por defecto del navegador de Mozilla es beneficioso para ambas partes… por ahora.

Sin embargo, la aparición de Google Chrome podría hacer más complicadas las cosas: por ahora su cuota de mercado es muy poco significativa (menos de un 1%, en línea con Opera o Netscape), pero aún así su popularidad podría ir en aumento si sus desarrolladores juegan bien sus cartas: el navegador aún tiene mucho camino por recorrer, pero si sus mejoras se producen con un ritmo sostenido como ha ocurrido con otros servicios de Google, Firefox podría ir perdiendo comba. Lo primero que deberían hacer es, desde luego, añadir soporte para extensiones, algo que muchos usuarios imponen como una de las mayores razones para preferir a Firefox por encima de otras alternativas.